Peter (Paul Bettany), un tenista que ocupa un lugar muy bajo en el ranking internacional, decide participar en el torneo de Wimbledon, aunque sus posibilidades de éxito son prácticamente nulas. Durante el torneo, conoce a la tenista americana Lizzie (Kirsten Dunst) y se enamora de ella. Entonces, su afán de superación unido a su destreza y a una racha de buena suerte lo catapultan de una ronda a la siguiente, teniendo al alcance de su mano el viejo sueño de ganar uno de los títulos del Gran Slam.