El doctor Sorensen, tratando de encontrar un combustible que sustituya al petróleo, prueba a lanzar un cohete que, tras penetrar la corteza de la Tierra, haga brotar magma. Pero con este experimento sólo consigue que una enorme grieta empiece a extenderse por el globo terrestre, amenazando con partirlo por la mitad. Sin embargo, A Sorensen no parece preocuparle la inminente catastrofe; la razón es que, además de tener cáncer, sospecha que su esposa siente una simpatía excesiva por un colega que siempre se opuso a sus experimentos con cohetes.