El protagonismo de la cinta recae en la ya veterana (aunque solo tenía 39 años) Loretta Young, que encarna a Christine, la mujer de un mafioso que va a parar a prisión por proteger a su marido. En la cárcel encuentra la ayuda de un médico psiquiatra y consigue aprender el oficio de enfermera. Así que cuando sale en libertad logra trabajo en un hospital y, además, se enamora de un joven médico. Pero su pasado le perseguirá inexorablemente.